1300km recorridos que se han pasado volando. Puede haber sido el cansacio acumulado o simplemente que necesitamos domir bastantes horas. El tren no es que fuese muy cómodo pero teníamos camas y sobretodo muchas horas para dormir. La buena noticia, nadie ocupo la 4° cama de la habitación por lo que todo se hizo mas fácil así.

Shanghai es nuestra ultima ciudad y con ella culminaremos este viaje por Asia. Sabíamos que Shanghai podía ser una ciudad también para recordar siempre pero las otras que dejamos atrás también nos han marcado muy mucho. Pekín y Xi’an son dos ciudades para admirar y totalmente recomendables.

Ahora toca valorar Shanghai y estamos dispuestos a quemar nuestras ultimas energías porque es ahora o nunca. La primera impresión nada mas salir del tren, el precio de los taxis, es mucho mas elevado, por lo que intuimos que Shanghai será con diferencia la ciudad mas cara de las 3. Mientras en Pekín estaban a 2.3 yuanes el km y en xi’an a 2 yuanes el km, en Shanghai el precio de multiplicaba por 7. El precio del km en Shanghai es de 14 yuanes el km. Se notaba que iba a ser la ciudad mas cara. La estación de tren estaba cerca de nuestro hotel y en pocos minutos llegamos. Pronto nos daríamos cuenta de que tendríamos una habitación para cada uno. El hotel de 4* cada habitación es un apartamento y el nuestro estaba destinado para unas 6 personas. 3 dormitorios,  cuartos de baño, cocina y salón amplio. Además de unas vistas fabulosas. El barrio muy bueno, ya que disponemos de restaurantes por todo nuestro alrededor.

Teníamos claro a donde queremos ir. En la parte del rio existe un paseo muy bonito y es donde empezó la historia de Shanghai. Se llama bund y desde ahí se puede observar todo el distrito financiero al otro lado del rio. El distrito financiero es Pudong y alberga toda clase de rascacielos. Entre los mas importantes podemos destacar la Torre de Shanghai, el Shanghai Financial Center, la Torre perla oriental y la torre Jin Mao.

Íbamos camino del paseo de Bund pero antes de llegar nos topamos con un mercado que esta en las calles. Esta zona se llama Old Street. Aquí nos paseamos viendo la multitud de cosas que vendían. Entre comida, souvenirs y miles de cosas que a nuestro parecer son bastante absurdas jejeje. Era un buen sitio para comprar algún detallito para el recuerdo. Las calles simulan el antiguo pueblo de shanghai, con todas las calles adornadas como si fuesen antiguos templos chinos. Muy bonito de día y cuando cae el sol es mucho mas bonito y colorido. Shanghai tiene la mejor iluminación de noche que he visto hasta ahora. Todo te invita a fotografiarlo para intentar mantener viva la imagen que no puedes reproducir con palabras. Al caer la tarde, todo se ilumina con colores amarillos y rojos por las fachadas de cada tienda. Esto hace las calles aun mucho mas llamativas que antes. Después de estar paseando un rato por las calles del mercado, continuamos el trayecto hacia el paseo del Bund.
En unos minutos, ya disfrutábamos de unas vistas que nos eran familiares. Quien no ha visto en alguna foto la Shanghai de noche? Estas son las vistas que nosotros observabamos en ese momento. Es impresionante la sensación. Esos momentos que piensas la suerte que tienen los habitantes de Shanghai por poder observar esas vistas cada día. Nosotros recorrimos el paseo haciendos fotos y grabandolo todo. No sabemos si volveremos a tener esas vistas en otra ocasión.

Paseando por allí nos dimos cuenta que éramos como famosos, nos hacían fotos, nos señalaban, nos sentiamos muy observados. Ademas, un tema curioso que unas chinas comenzaron a hablar con nosotros en ingles mientras pasábamos. Nos preguntaron de donde veniamos, que hacíamos aqui, que habíamos visto por china. Al parecer todo muy normal. Nosotros también aprovechamos para preguntarles cosas sobre Shanghai pero nos dijeron que estaban de turismo y que eran de una ciudad que nosotros no conociamos. Después de 10 minutos hablando y paseando nos dijeron que iban a tomar algo que si ibamos con ellas. Dijimos que no que solo estábamos paseando y queríamos ver todo el paseo. Ellas se marcharon a tomar algo y nosotros continuamos nuestro paseo. Al rato, por ese mismo paseo, otras dos chicas chinas se nos acercaron y también comenzaron a hablarnos en inglés. Ellas también dijeron de tomar algo pero esta vez un policía les grito algo y se fueron rápidamente. No sabiamos que estaba pasando pero básicamente nos pensamos que dos cosas: o nos querían estafar, yendo a tomar algo y haciendo que pagasemos, o era algún tipo de enganche para prostitución. Lo que hablamos con ellas era de lo mas normal, no estaban mal vestidas ni parecía que quisieran nada de nosotros, pero el grito del policía nos alarmó bastante y mas aun cuando estas segundas tenían el mismo patrón que las primeras y «huyeron» cuando el policía les grito.

Una vez finalizado el paseo del Bund, llegamos a ver todos los edificios emblemáticos de Shanghai: la antigua Aduana, el banco de Hong Kong y Shanghai, el monumento a los héroes de Shanghai, y el Hotel Peace con si característico color verde en el tejado.

Hoy ya era uno de los últimos días y aunque era pronto aun decidimos volver al hotel a descansar. Decidimos volver andando para no perder la costumbre y ver un poco mas de Shanghai. Aprovechamos y llegamos hasta People’s Square aunque llegamos y estaba cerrado el acceso por lo que simplemente vimos un poco sus alrededores. Al día siguiente ya iríamos al Century Park por lo que no le dimos mucha importancia. En ese momento ya teniamos las piernas cansaditas y se nos paso por la cabeza que nos hicieran un masaje en las piernas pero entre unas cosas y otras llegamos al hotel.

Esta noche dormiremos como troncos. El cansancio acumulado se nos nota en la cara y en las piernas. No obstante teníamos que cenar, y nuestro barrio (donde teníamos el hotel) había unos cuantos restaurantes callejeros que servían comida para llevar. Por lo que nos decidimos por coger pollo frito. No es por menos preciar el KFC de china (que hay uno cada 100 metros) pero este pollo frito estaba super super bueno. Parece que todo lo que hacen en china tiene mucho sabor… Notamos el glutamato monosodico por cada restaurante chino que comemos. Esos sabores no pueden ser naturales.

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