Hoy llegamos a la mitad del viaje y lo celebramos levantándonos a las 6 y media de la mañana. Hoy seria un día de transición entre ciudades y por la mañana teníamos que aprovechar para ver el Palacio de Verano en Pekin antes de hacer el checkout y marchamos a Xi’an.


Hoy tocaba mucho metro ya que el palacio estaba lejísimos. Nos tiramos una hora de viaje en metro pero logramos llegar. Nada mas salir del metro fuimos a desayunar porque nos morimos de hambre. Compramos una especie de tortita de arroz que tenia de todo: salchichas, huevo y algo de verduritas. También tenía algo que estaba cruijientito y como estaba caliente y hacía bastante frío en la calle era de agradecer.

Una vez situados y con fuerzas comenzamos a ver el Palacio de Verano. Este palacio es muy, pero que muy grande y a su vez muy bonito. Sus jardines junto con su lago hacen del paisaje algo maravilloso. Como íbamos con el tiempo justo, tuvimos que recorrer un par de kilómetros medio andando medio corriendo. Gran parte del recorrido lo hicimos bastante rápido y para lograr ver todo nos toco subir un templo de unos 500 escalones medio corriendo. La verdad que sigue haciendo muuuucho frío en Pekín, mucho más de lo que esperábamos. Las temperaturas rondan los -2° al sol. Y por la noche los -6°, es decir un frío de narices jeje.

En el Palacio recorrimos un templo en el cual se observaba el inmenso lago de recreo que existe en el frente, los jardines del gusto armonioso y la calle Suzhou. Sin duda estas 3 cosas merece la pena verlas. Nuestra mala suerte fue el clima. Al ser época de mucho frío el jardín no estaba con su resplandor habitual y el lago estaba congelado. Esto hace que los nenúfares estuviesen secos y no se viese la misma postal que deberíamos ver en primavera. Aún así, es una verdadera maravilla entrar. No lo he dicho pero el precio de la entrada fue de 50 yuanes por persona para entrar en todo el palacio.

La calle Suzhou es una calle comercial en la cual puedes disfrutar de las vistas del puente y del río que lo cruza. Es muy bonito y merece la pena pasarse a verlo. Una vez visto todo esto en apenas 2 horas nos tocaba ver la forma para regresar al hotel. Al final nos decidimos por coger un taxi.

Dispuestos a marchar para Xi’an, regresamos en taxi hacia el hotel, recogimos nuestras cosas y nos despedimos de Pekín. Poníamos rumbo a la estación de tren para comenzar el viaje a Xi’an. Esta vez nos tocaría el viaje en tren más rápido (tren bala de alta velocidad). El trayecto son unos 1100 km que realizaríamos en unas 4 horas y media.

Después de 4 horas de tren llegamos a Xi’an. Otra estación de tren enorme, como es costumbre en China. Un tema importante es llevar todo bastante preparado ya que aquí tendrás muchos problemas para realizar cualquier cosa. Aquí en Xi’an hablan todavía menos inglés que en Pekín. Es importante llevar la dirección del hotel para poderte guiar. Nosotros aprovechamos para sacar los billetes del día siguiente que ya teníamos comprados previamente.

Una vez en la estación salimos y buscamos un taxi para la primera toma de contacto. Nos toco un taxista muy majo, sin ingles pero se hacia entender cómo podía. Este peculiar taxista nos ofreció cigarros. Él quería fumar en el coche y no sabía como hacerlo con nosotros delante y se le ocurrió ofrecernos. Un show de hombre jajaja Después en el camino parecía que íbamos de rally. De una lado para el otro, adelantando en un palmo de carretera, echando del carril a otros… Un viaje digno para ser la primera vez aquí. Nos dejó en el hotel y entramos a hacer el checkin.

Primer problema: La habitación tenia dos camas en lugar de tres. Nos tocó volver a bajar y explicárselo. Con esto nos cambiaron de habitación. Por fin una habitación con camas de verdad y no con colchones de papel!

Nos cambiamos y salimos a cenar. Esta vez decidimos olvidar un poco la comida asiática e intentar calmar un poco el picor de boca de tanto mejunje de salsas picantes. Así que fuimos a un sitio chino pero de carne.

Todos pedimos un buen trozo de carne. Pero para mi sorpresa, la carne tenia una salsa que cubría toda la carne y además era un poco picante. Plan que se fue al traste. Tendré que esperar a volver a España para aliviar el picante de mi boca jeje.

Dimos un paseo por Xi’an donde encontramos las Ninja Turtles y Transformers. Después de alguna foto nos volvimos hacía el hotel. Mañana visitaremos el Ejercito de Terracota!

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